Recientemente, la Alcaldía de Buriticá, en Antioquia, Colombia, expidió oficialmente la Resolución N.º 230. Este documento jurídico, redactado en español, no es solo un acto administrativo, sino también un hito que simboliza los profundos lazos de amistad entre Zinjin Mining y la comunidad de Buriticá. En el momento en que el alcalde José Luis Rodríguez firmó solemnemente la resolución, quedó plasmado en un marco legal el compromiso mutuo en materia de cooperación minera, desarrollo comunitario e intercambio cultural, abriendo así un nuevo capítulo en la cooperación internacional.
La resolución inicia con una alta valoración sobre la importancia del proyecto minero de Buriticá, calificándolo como “el proyecto aurífero más importante de Colombia”, y destaca de manera especial el firme compromiso demostrado por Zijin Mining a través de su filial Continental Gold.
El documento, a través de cinco disposiciones centrales, detalla el pleno reconocimiento a las contribuciones de Zinjin Mining y Continental Gold en los ámbitos social, económico y cultural.
Primero, se reconoce la contribución de Zijin Mining y Continental Gold al desarrollo sostenible y al bienestar de las comunidades.
Segundo, se destaca la importante influencia económica del Proyecto Minero Buriticá en la región, considerándolo “un símbolo de confianza mutua entre ambas partes”.
Tercero, se expresa agradecimiento por el programa de intercambio cultural “Viaje a China”, que ha promovido el intercambio de conocimientos y experiencias.
Cuarto, en nombre del gobierno local y de las comunidades, se elogia profundamente el espíritu humanista y la visión empresarial de Zijin Mining y Continental Gold, resaltando sus firmes esfuerzos por construir un futuro de prosperidad compartida.
Quinto, mediante la entrega de productos culturales y otros símbolos de reconocimiento, se busca que la amistad entre ambas partes sea más tangible, cercana y perdurable en el tiempo.
La promulgación de la Resolución N.º 230 de Buriticá testimonia una verdad tan sencilla como profunda: cuando la cooperación sincera reemplaza el juego de suma cero, cuando el respeto mutuo trasciende las diferencias culturales y cuando el desarrollo conjunto supera los intereses a corto plazo, la colaboración internacional logra unir voluntades y generar beneficios compartidos. La historia entre Buriticá y Zijin es una viva demostración de este principio, pues no solo escribe un nuevo capítulo de amistad y progreso mutuo, sino que también refleja una práctica concreta de construcción compartida y cooperación ganadora para ambas partes.


