El desarrollo minero puede aportar contribuciones socioeconómicas sostenibles a los países y regiones en los que se llevan a cabo los proyectos. Zijin Mining apoya los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) integrando objetivos como los de erradicación de la pobreza, trabajo decente y crecimiento económico, y consumo y producción responsables en nuestro desempeño y nuestros compromisos sociales. Consideramos que la promoción del desarrollo socioeconómico local y la mejora del bienestar de las personas son una parte crucial de nuestra misión: “una minería para una sociedad mejor”.

• Inversión comunitaria de al menos el 1 % de las ganancias netas del ejercicio fiscal de la Empresa

Seguimos normas y estándares internacionales como los Principios de Minería de Oro Responsable y los Diez Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, y llevamos a cabo la gestión comunitaria bajo el marco de los PRNU. Al mismo tiempo, trabajamos en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS), integrando objetivos como los de erradicación de la pobreza, trabajo decente y crecimiento económico, y consumo y producción responsables en nuestro desempeño y nuestros compromisos sociales.

Nuestra Política de responsabilidad social y Política de donaciones externas rigen las normas de gestión de las relaciones comunitarias en todas nuestras operaciones.

La empresa también interactúa y se comunica con los pueblos indígenas de acuerdo con normas internacionales, como la Guía técnica sobre la gobernanza de la tenencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre el “Respeto del consentimiento libre, previo e informado (CLPI): orientaciones prácticas para gobiernos, empresas, ONG, pueblos indígenas y comunidades locales en relación con la adquisición de tierras”, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y la Declaración de las Naciones Unidas obre los derechos de los pueblos indígenas.

Respetamos los derechos, las culturas y las tradiciones de los pueblos indígenas y reconocemos sus intereses individuales y colectivos.

El apoyo de la comunidad es fundamental para nuestras operaciones. Si nuestras operaciones impacten negativamente a la comunidad o causen malentendidos y desconfianza debido a la falta de transparencia, perderemos el apoyo de la comunidad para seguir operando, lo que podría representar un riesgo comercial significativo para nuestras operaciones. Todo nuestro trabajo comunitario se basa en un marco de participación comunitaria para gestionar los riesgos operativos que puedan surgir de problemas comunitarios. Para garantizar la fluidez de las operaciones, nos comunicamos plenamente con las partes interesadas, identificamos y evaluamos los impactos potenciales de nuestras operaciones y debatimos soluciones de manera conjunta.

Realizamos una gestión de riesgos comunitarios siguiendo el orden de “evitar, reducir, compensar”. Nuestro plan de identificación de riesgos y respuesta a ellos comprende los siguientes pasos:

Participamos en el desarrollo y la construcción de nuestros sitios operativos como socios comunitarios para minimizar el impacto negativo de las actividades mineras en la sociedad y lograr un impacto social positivo y duradero para los residentes locales. Tomamos medidas activas para planificar, elaborar e implementar proyectos de desarrollo comunitario e invertir en infraestructura comunitaria para mejorar las condiciones básicas, como el transporte, la educación, la salud, el medio ambiente, la seguridad y la prevención médica y de epidemias, proporcionando condiciones básicas para el desarrollo económico. Para los grupos vulnerables y empobrecidos de las comunidades locales, implementamos medidas específicas de alivio de la pobreza al tiempo que planificamos y llevamos a cabo una amplia variedad de proyectos de bienestar público para apoyarlos, proporcionándoles bienes básicos de subsistencia y satisfaciendo sus necesidades básicas. Nos asociamos con las comunidades y los gobiernos de los sitios en los que operamos para promover el desarrollo socioeconómico.

La participación activa en el bienestar social, las donaciones caritativas y las actividades relacionadas con responsabilidad social es una parte integral de nuestra contribución a la sociedad. Para fomentar el espíritu filantrópico en la industria minera, cumplir con nuestras responsabilidades sociales y honrar nuestro valor de permitir el “desarrollo para todos”, establecimos Fundación Caritativa Zijin Mining (en adelante, la “Fundación”) en agosto de 2012, con una inversión independiente de 200 millones de RMB. Esta fue la primera fundación nacional no pública de recaudación de fondos en la industria del oro de China. En enero de 2017, la Fundación se unió a la Asociación China para la Promoción de Organizaciones Sociales. En enero de 2020, el Ministerio de Asuntos Civiles la reconoció oficialmente como organización benéfica y se convirtió en miembro de la Federación de Caridad de China. En marzo de 2021, la Fundación aprobó la evaluación nacional de organización social con una calificación de 3A.

Desde sus inicios, la Fundación se ha ceñido a su misión de “dedicarse a la filantropía, promover el equilibrio ecológico, difundir la cultura minera moderna y construir un futuro armonioso y amigable”. Participa activamente en la difusión de la positividad a través de la filantropía. Implementa proyectos sustanciales de alivio de la pobreza (revitalización rural), apoyo educativo, protección ambiental y ayuda en casos de catástrofes, formando gradualmente una organización filantrópica con las características distintivas de Zijin. A finales de 2022, la Fundación había implementado más de 600 proyectos benéficos y filantrópicos, con donaciones totales que superaban los 300 millones de RMB, lo que le valió un amplio reconocimiento y grandes elogios de todos los sectores de la sociedad.

A lo largo del ciclo de vida de las minas, implementamos una planificación personalizada de acuerdo con los requisitos legales y reglamentarios pertinentes, alineados con la zonificación funcional de nuestras instalaciones. Este enfoque garantiza el desarrollo y la gestión ambiental simultáneos, promoviendo esfuerzos sistemáticos de ecologización que purifican el aire, regulan el clima y preservan el agua y el suelo. Durante la producción y operación, monitoreamos y gestionamos continuamente el impacto en el entorno ecológico circundante, con el objetivo de minimizar los daños y proteger el ecosistema local. Esta gestión proactiva establece una base sólida para la restauración ecológica tras el cierre de las minas.

Adoptamos estándares y requisitos de cierre responsable de las minas. Todos nuestros sitios operativos cuentan con planes de cierre de las minas adaptados a los contextos locales para mitigar los riesgos ambientales, económicos, de seguridad y sociales, garantizando que las comunidades circundantes permanezcan sanas, prósperas y sostenibles después del cierre. Durante el proceso de cierre, ponemos gran énfasis en la participación de las partes interesadas. Los planes y cronogramas de cierre deben comunicarse a las partes interesadas y actualizarse periódicamente para facilitar un esfuerzo de colaboración con la comunidad con el fin de promover la transición económica y social posterior al cierre. Requerimos que nuestras subsidiarias adopten las siguientes medidas: